sábado, 11 de abril de 2009

Un recurso utilizado cuando no sé que subir (Parte I)


Un sonido, y otro, y otro. El silencio se rompe en la habitación. Puedo oír tu respiración jadeante mientras el dormitorio cobra vida: de las paredes surge el ritmo musical de la radio en la habitación contigua; el viento silba con furia tras la ventana, celoso de no poder entrar con nosotros; y la cama se queja con cada movimiento, aquejada ya por la edad. Por mi parte, rompo la aparente calma de los demás muebles contando chistes estúpidos. Ya sabes que los nervios me hacen ser un poco idiota. Pero tú te ríes bajito, besándome la oreja. Todo el ruido se vuelve armonía, una composición de notas y silencios que nos envuelve una vez que apoyo mi cabeza en tu pecho, pudiendo así escuchar tu corazón.

1 comentarios:

Miri Jaimez dijo...

Wawawaaaa primen en comentar!!! ^^

Duduardoooo =) un texto muy besho!! ñañañaña me ha encantado lo del viento celoso... he sentido eso tb alguna que otra vez =P
No hay momentos en esta vida en los que te maravillas porque sabes que absolutamente TODO el mundo desearía sentir lo que sientes tú en ese momento, pero es solo tuyo???
^^ ^^


Beshito, y a ver si te veo... perdío!! U.u

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